Qué es el FOMO en marketing y 5 técnicas para beneficiarte de él

FOMO son las siglas en inglés de la expresión Fear Of Missing Out, es decir, el miedo (en algunos casos auténtico pavor por pura avaricia), de quedarse fuera de una gran oportuni­dad. En términos de marketing, una gran oportunidad de mercado ya seas comprador, inversor o cualquier otro actor. ¿Qué sucede si es un “chollo” que ya no se nos vuelve a presentar jamás en nuestra vida? Nuestro a veces siniestro cerebro no puede evitar hacerse esa pregunta.

En el mundo de las criptomonedas, el FOMO se materializa cuando cierta moneda virtual comienza un tre­mendo rally alcista, y los inversores por miedo a perderse la subida, entran con su capital en medio de ella (o en el peor de los casos cuando ya esté en su máximo), y en muchas ocasiones lo que sucede es que entonces comienza a bajar, a menudo en ese mundo con caídas realmente bruscas.

A los seres humanos, por lo general aunque con ciertas ex­cepciones, no nos atrae en exceso el riesgo. Pero riesgo no es solo la posibilidad de perder algo, sino también la posibi­lidad de lamentar una oportunidad perdida. Y no queremos ponernos en esa tesitura.

Por ejemplo, estás pensando en comprarte un coche. Tienes una idea general del tipo de vehículo que quieres y cuánto estás dispuesto a gastar. De repente, ves un anuncio en in­ternet que te muestra una gran promoción en tu concesio­nario local. Y además es exactamente el coche que quieres. Tal vez aún no te hayas comprometido a comprar un vehí­culo y estés en una fase de maduración de la decisión de compra todavía temprana,  pero ahora tu FOMO está en marcha, y tu cerebro lo sabe.

Tienes miedo de perder esta oportunidad de ahorrar mucho dinero porque puede que no se vuelva a presentar. Esa es puramente la definición de FOMO aplicada al mundo del marketing.

Si eres un vendedor, probablemente hayas visto esto en muchas ocasiones. Todas las campañas virales han contri­buido a desencadenar el FOMO entre los consumidores. Cuando ves que todo el mundo a tu alrededor compra un producto, tú también quieres participar. O llevado a otro ámbito, cuando todo el mundo ve una serie o una película y no para de hablar de ella, tenemos la imperiosa necesidad de verla, no porque creamos que nos vaya a gustar, sino sim­plemente porque tenemos que hacerlo, la curiosidad nos mata.

Y en relación a claves de marketing, ¿cuáles son las mejores técnicas para sacarle partido a este fenómeno?

5 TÉCNICAS PARA POTENCIAR EL FOMO DE NUESTROS POTENCIALES CLIENTES

1– Establecer un tiempo limitado para hacerse con una oferta, condiciones favorables o lo que quiera que vaya a suponer esa gran oportunidad. En comercio online, el envío gratuito durante cierto periodo de tiempo también puede ser una acción con muy buenos resultados.

2– Añadir testimonios o reseñas de antiguos clientes que ya han probado tu producto o servicio y que incitan a su com­pra.

3– Personalización de ofertas basadas por ejemplo en com­pras anteriores. Ese sentimiento de exclusividad nos hace mucho más propensos a la compra que una oferta “para todos igual”.

4– Usar un lenguaje adecuado que motive al potencial cliente a la compra, por ejemplo con frases como “hasta agotar existencias”, “solo para los 100 primeros solicitantes”, “cupo limitado” y otras similares que den la idea de escasez y aumenten las ganas de ser uno de los “afortunados” en hacerse con ello. Mejorarás el ratio de abandono del carrito online.

5– Y por último, una de las mejores sin duda, con doble ver­tiente y que seguro que os suena, por ejemplo, de platafor­mas de reservas de hoteles, viajes etc. Mostrar el número de personas que en ese momento están mirando lo mismo que tú, y al mismo tiempo, las existencias restantes. A todos nos ha pasado. Queremos reservar una habitación de hotel, nos aparece un mensaje donde dice que hay tres personas más mirando el mismo alojamiento, y lo que es peor… ¡solo quedan dos habitaciones disponibles! Nos ponemos muy nerviosos, no podemos dejar que nos la quiten. El resul­tado, acabamos reservando en ese mismo instante.

 

Él término FOMO se ha popularizado mucho últimamente, en la línea de nuestra pasión moderna por los anglicismos, pero esto no es nuevo, siempre se ha tratado de sacar par­tido a las ansias del ser humano de aprovecharse de una ganga limitada en tiempo o cantidad. ¡Qué sensación más mala que el vecino se haya hecho con ella y tú no!

Sin abusar, pero sabiéndolo utilizar de manera puntual e in­teligente, estas acciones pueden ser realmente beneficiosas para un negocio.

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